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Cómo hacer traducciones literarias

La traducción literaria es un extraordinario cometido que implica la traducción de las escrituras creativas, como por ejemplo libros, poesía, obras de teatro o cómics de un idioma y cultura a otra. Del mismo modo puede implicar obras intelectuales y académicas como divulgaciones de psicología, crítica literaria, y obras de la literatura clásica y antigua. Sin la traducción literaria, el intelecto humano y el arte estarían huérfanos de las almas de las más importantes mentes y libros, que abarcan desde la Don Quijote de la Mancha a Cien años de Soledad, pasando por Descartes o Sócrates por ejemplo. La traducción de la literatura tiene la posibilidad de ser impresionantemente gratificante. A continuación expongo los que opino son los aspectos esenciales para poder traducir escritos literarios.

- Investiga al autor y el texto que se traduce.

El trabajo de un autor es parte de él. Para comprender lo que estás leyendo, has de saber todo sobre la persona que hay tras las palabras que traduces. Pregúntate a ti mismo: ¿En qué momento y en qué lugar se creó la obra? ¿Qué envolvía al escritor en el momento en que la obra fue escrita? ¿En qué lugar se encontraba el escritor?¿Qué más escritos ha creado el autor? etc..

- Escribe todo lo que puedas.

Búscate un sitio que te sea cómodo y traduce a lo largo de al menos treinta minutos al día. Solo se puede lograr progresar, trabajando duro y teniendo un horario regular. Después de un tiempo, te sorprenderás de la gran cantidad de trabajo y experiencia que has acumulado.

- Conviértete en un sediento lector de las lenguas que traduces.

La traducción de obras requiere la virtud de saber leer entre líneas. Debes querer la lectura en el género que traduces y ser al mismo tiempo intrínseco con el autor y los tonos de la lengua, la cultura, el raciocinio y su mensaje.

Si, por ejemplo, realizas traducciones de poesía de alemán a castellano, debes leer tantas obras publicadas como te sea posible, en el alemán y en castellano. Esto te ayudará a detectar los estilos, las sutilezas, y el alma de la poesía con el objetivo de descomponer lo textos en el idioma original y recomponerlos de nuevo en castellano.

Recuerda que debes mantenerte al tanto de tus lenguas de trabajo. El lenguaje es una entidad en continuo cambio y evolución. Los dialectos cambian, las palabras viejas mueren y otras renacen.

- Obtener una buena formación de traducción.

Los organismos académicos de todo el planeta son una de las más importantes fuentes y los mayores partidarios de la traducción literaria y académica.. Considera la elaboración de por lo menos un curso en literatura , traducción o idiomas. La traducción literaria con frecuencia se ofrece a través de programas de escritura creativa. Recibir capacitación académica también te va a dar acceso a las pláticas literarias, maestros que traducen, y bibliotecas con bastas compilaciones de obras literarias.

Si el sector académico está fuera de tu alcance económico, puedes aprender mediante libros. Echa un vistazo a las bibliotecas de tu zona y los comercios de libros locales.

- Domina tus técnicas de escritura en tu lengua materna.

La mayor parte de los traductores literarios, con muy pocas salvedades, traducen únicamente a su lengua nativa, la lengua donde mejor se expresan. Algo que en mi opinión es lo acertado. Hablando metafóricamente, para traducir un texto literario, debes redactar un libro; traducir una obra teatral necesita saber cómo redactar una obra teatral. La única forma de hacerlo es escribir lo máximo posible en tu idioma y perfeccionar continuamente esa virtud.

- Detecta los riesgos que hay tras lo que estás traduciendo.

La traducción de una obra en particular puede valer tanto al escritor y al traductor “sus almas” en función de la declaración y la intención de la obra. La traducción de los libros comporta, en múltiples ocasiones, revoluciones y guerras. Detecta y estudia a tu público.

- Ten presente que no existe la traducción perfecta.

En el mismo instante en que empieces a realizar la primera oración, el original ya se pierde en la traducción. Tu trabajo no es encontrar un equivalente, sino más bien reconstruir el original como si estuviera escrito en el idioma de destino. Los conceptos culturales, aspectos de significado, e incluso la historia se pueden perder. No tengas miedo de esto, siempre se puede utilizar notas al pie si fuera necesario.

Analiza las partes finalizadas traducidas una por una antes de la revisión al final. Puedes hallar una palabra más acorde o bien una expresión en el mismo idioma que consigue transmitir el significado exacto de la otra.

- Intenta contactar con una editorial o agencia de traducción.

Las traducciones literarias son contratadas en buena medida a través de las editoriales o bien agencias de traducciones. Aproxímate a ellos, contáctales y proporciona muestras de escritura y traducción.

También hay algunos países que proporcionan mediante las instituciones de cultura becas o subvenciones para la traducción de obras literarias. Echa un vistazo a lo que actualmente ofrecen para este fin y examina tus oportunidades.

Si vives en España, Francia, México, Italia o Argentina, existen organizaciones profesionales para traductores, así como organizaciones de traducción literaria. Inscribirse a una asociación es primordial ya que te permite acceder a una amplia red colaborativa y da acceso a nuevas opciones de formación.

Ojalá que estos modestos consejos te asistan en tu periplo para lograr ser un traductor literario profesional.

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